El cronista de las estrellas y el policía del cielo.
(A mi hijo Dani)
El libro de Ben "La policía celeste" ganó el premio Loewe. Uno de sus hermosos poemas habla de su padre, un inglés que se instaló en Ibiza para trabajar como ceramista. Mientras me contaba su historia sentí un vínculo especial con este hombre desconocido; cosas de padres con hijos ausentes, tan extrañamente parecidos: uno buscando las palabras en el cielo; otro, en los abismos planetarios.
No intentes protagonizar el cuento...
Es difícil topar dentro de ti
con una historia nueva:
Es difícil topar dentro de ti
con una historia nueva:
Cuando sumas las décadas por años,
pesan igual proyectos y recuerdos
y no solo la vista está cansada.
Sin embargo, descubres un buen día
que una línea imposible te une a un hombre
a quien, piensas, no conocerás nunca.
Y es recíproca la doble ignorancia;
a fin de cuentas, no hay nada en ti
que pueda interesar a un ceramista
inglés que cambió de isla hace mucho tiempo
y puso un horno en el Mediterráneo...
Quién iba a decir que coincidiríamos
en tener sendos hijos el mismo año;
uno nació poeta, otro geólogo,
pero ambos desean intensamente
sobrevolar cielos, mares, abismos
y describir con distintos enfoques
el origen de los fuegos ocultos...
Siempre serán insolentemente jóvenes.
Imagino al poeta
dedicando sus versos
al recuerdo del padre ceramista
a la vez que vigila las estrellas.
Y pienso en mi hijo ausente, el geólogo,
buscando en las entrañas de la tierra
la herencia de una constelación rota,
la memoria de un padre y su nostalgia.
pesan igual proyectos y recuerdos
y no solo la vista está cansada.
Sin embargo, descubres un buen día
que una línea imposible te une a un hombre
a quien, piensas, no conocerás nunca.
Y es recíproca la doble ignorancia;
a fin de cuentas, no hay nada en ti
que pueda interesar a un ceramista
inglés que cambió de isla hace mucho tiempo
y puso un horno en el Mediterráneo...
Quién iba a decir que coincidiríamos
en tener sendos hijos el mismo año;
uno nació poeta, otro geólogo,
pero ambos desean intensamente
sobrevolar cielos, mares, abismos
y describir con distintos enfoques
el origen de los fuegos ocultos...
Siempre serán insolentemente jóvenes.
Imagino al poeta
dedicando sus versos
al recuerdo del padre ceramista
a la vez que vigila las estrellas.
Y pienso en mi hijo ausente, el geólogo,
buscando en las entrañas de la tierra
la herencia de una constelación rota,
la memoria de un padre y su nostalgia.
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