domingo, 15 de junio de 2025

nocturno entre escombros

 

NOCTURNO ENTRE ESCOMBROS

 


        En calles solitarias retornas a ti mismo,

El frío que te habita dibuja soledades,

Añoras el valor de las pequeñas cosas:

Una simple mirada, una voz, un recuerdo.

   Te cruzas en la calle vacía con un rostro,

Apenas reconoces los ojos que te miran,

Su tímida mirada esboza una sonrisa.

“Te vendo mi tristeza” murmuras tras la máscara.

        Ya no hay escaparates ni nadie que los mire,

La luz de las antorchas sugiere que es de noche.

Un fondo de tristeza se mueve entre ambulancias

Y el fuego ha consumido el árbol de la vida. 

        Tras los cristales rotos apenas se divisan

Mostradores cubiertos de cuerpos quebrantados,

Las sombras solitarias de los viejos comercios

Que nada venden ya, tan solo son escombros.

      Tropiezas con los muros de la infame muralla,

Asciendes la atalaya, de pronto estalla el fuego...

Tú querías saber cuánto vale una vida.

“Depende de quien sea”, te escupen a la cara.

     Se diluyen recuerdos, tus padres que se fueron,

Tus hijos encerrados en murallas lejanas…

De golpe has descubierto nuevas ruinas de Troya

Y ya no quedan naves en el puerto de Gaza.








 

viernes, 13 de junio de 2025

REFUGIADOS

 REFUGIADOS

Libertad es una palabra para decir

que ya no hay nada que perder

    Chris Christoferson

 

Nunca supimos en qué día nacimos

y apenas recordamos el lugar que nos acunó,

ni dónde buscábamos brotes estériles

punzando la tierra de nuestros antepasados.

 

Atrincherados en campos baldíos,

plantamos cara al monstruo,

dispuestos a caer o a perdurar

sin entregar ni un árbol de nuestro jardín.

 

Fugitivos de la tierra arrasada,

víctimas de la necesidad y el menosprecio,

nos armamos de orgullo y esperanza,

sobrevolamos olas y alambradas

y, ajenos al fracaso o la victoria, 

no retrocedemos, esperamos con paciencia,  

porque no buscamos El Dorado.

 

Abandonamos las banderas en el barro,

desertamos de guerras ajenas,

saltamos vallas, cruzamos ríos

y galopamos el mar sobre caballos de madera

que naufragaron en playas remotas.

 

Conocemos nuestra fuerza y no tenemos prisa,

porque somos los débiles, los desvalidos,

los que ya perdimos todo

y sabemos que el futuro es nuestro.

 

Nosotros, que somos la sangre de la tierra.

Nosotros, nosotros

heredaremos la tierra.