El 14 de abril de 1931, Antonio Machado, catedrático de Francés, izó la bandetra republicana en el Ayuntamiento de Segovia. Fue requerido para ello, seguramente, por ser el vecino más ilustre de la ciudad. Para un hombre tan discreto, fue, quizá, su mayor momento de gloria, esa que, según dice uno de sus poemas, nunca buscó.
AQUEL
MES DE ABRIL DEL 31
Le decían “Charlot” por los andares
Basculantes… Consumía pies planos;
En la boca, tabaco; y en las manos,
La línea de un destino entre pinares.
La vida se juega a nones o pares.
Salieron nones y está viudo. Vanos
Amoríos y ardores entrecanos…
Es poeta. La tertulia, en los bares.
La vida es como Segovia: en cuesta.
Se detiene. Entona el corazón
La Marsellesa al pie de la escalera.
Tres colores… Republicano… Hay fiesta….
“Don Antonio, póngala en el balcón”.
Vivirá mientras viva la bandera.