LOS BASTARDOS DE SATURNO
Hace algunas décadas yo fui joven
(Uno más de los jóvenes de entonces)
De esos que solo saben que sabíamos
Certezas desconocidas por Sócrates,
Algo así como que el triunfo era nuestro,
Himno a himno, con dos revoluciones
Pendientes.
Soñamos a corto plazo
Luchar, vencer, abrillantar el bronce
De la espada y coronarnos con laurel
Sobre un trono de madera de roble.
Después, sin más motivos que el reloj,
Poco a poco fui devorando al joven
Que aún es joven, pero ya no es yo.
Atrapado en el vientre de los dioses
Que devoran a sus hijos, en medio
Del sueño de un sueño que nos corrompe,
Acabamos dolidos de soñar
Que nacimos de una estirpe noble,
Tan noble como el viento entre las manos.
Y fuimos inmortales una noche
Breve, tan breve como la esperanza,
Devorados por el tiempo insaciable
Como dioses bastardos y sin nombre.
No hay comentarios:
Publicar un comentario