lunes, 19 de marzo de 2012

Tres mujeres se despiden (Juana, Constance, Virginia)

TRES MUJERES SE DESPIDEN

En memoria de Juana La Loca, reina, madre de emperador y más de media vida recluida; Juana Grey, reina de Inglaterra durante nueve días, decapitada con 17 años; Constance Lloyd, esposa de Oscar Wilde y madre de sus dos hijos; y Virginia Woolf, que buscó la cordura con la muerte.

          
1. LOS OJOS TRISTES DE LA REINA JUANA

En un lugar perdido, bajo una fosa
Que yace oculta en vuestra honda memoria,
Hubo una vez una cueva oculta a todos,
Una feliz cueva donde yo os amaba
Y donde vos me amasteis alguna vez.

Soñé allí ser ave en el acantilado,
Cuerpo de alas altivas que reposan
Al pie de las rocas. Olvidé que Dido
Lloró hasta la muerte la traición de Eneas,
Olvidé que el alma también tiene abismos...
Y olvidé que vos no erais más que una voz
Ceñida al abismo de mi alma de Dido.

Y ahora no sé qué me queda de vos,
La voz lamentable que sólo yo escucho,
Mas nunca responde, por más que os pregunte
Por qué me dejasteis un vientre vacío.
Tal vez sin saberlo contraje un deuda.
Tal vez es mi nombre de mujeres tristes
O soy heredera de estirpes manchadas.
¿Acaso sois vos el castigo a mí impuesto
por los crímenes de mis antepasados?

Dejadme, o al menos, respetad mi decoro:
No es bueno que en público llore una reina,
Ni es bueno saber que ya sólo agua esconden
Estos ojos tristes de la Reina Juana.



2. CONSTANCE LLOYD / WILDE ANTE LOS MUROS DE READING

¿Mereció la pena enfrentarse a un mundo
Despreciable, pero desconocido,
Y dar en mala hora un paso al frente,
Decir “aquí estoy yo” y jugarse el tipo
Por simple vanidad? ¿No te valía, 
altivo y sereno, querido Óscar,
Mirar para otro lado y, en silencio,
Enmascarar la bilis en la taza
De té? ¿No era suficiente saber
Que nadie negaría tu talento?
¿Acaso no bastaba a tu amor propio
Intuir en el futuro de Londres
Alguna oscura calle con tu nombre
Maldito, como tú, maldito Óscar?

¿No podías soportar que un patán
Gritase por gritar, cuando sabías
Que el cuerpo es un abismo en el que tú
Te habías despeñado hacía tiempo?
¿Y no era bastante haber inmolado
El honor de un apellido por nada,
Permitir que una esposa y unos hijos
Pagaran tu libertad con su deshonra?
¿Necesitabas exhibir, impúdico,
Un rastro de torpezas? ¿No bastaba?

No, no bastaba. El barco que se hunde
Debe anegar hasta el último mástil.
Y el hombre debe conocer las heces
De ese diablo al que llamamos alma.
Tú siempre habías escrito sobre otros, 
en el mundo banal de los ernestos.
Tu nunca habías sufrido y ya era hora
De mezclar las lágrimas con la tinta,
Y  entregar un doloroso regalo
Para otras generaciones. Tú mismo,
“De profundis”, contando para siempre
El dolor de un hombre que fue feliz.



3. VIRGINIA WOOLF ABANDONA SU CASA

El cuerpo parecía contenido en un milagroso armario de cristal que no dejara penetrar ningún sonido.
Virginia Woolf: Una  habitación propia

Así pues, nada que añadir
a lo tantas veces repetido.
Definitivamente, me voy.

Pueden comprobar que las ventanas
están selladas, como las puertas;
y cegué también la chimenea.
Me he molestado en cerrarlo todo.
No por mí, sino por evitar
que intente sacar provecho algún 
incauto de semejante ruina.

Cara salió la habitación propia...
Y bien que lo lamento. No vean
cuánto tiempo y dinero he gastado
para dejar algo presentable.  
Mas llueve sobre mojado,
ni aun las tejas tenían garantía:
ya era un saldo cuando estaba nueva,
y ahora es la sombra de una ruina.

La estancia en la ciudad, la casa
misma, y hasta el torpe mobiliario
llegaron a gastar mi paciencia.
No me quejo, no firmé contrato
y no pienso reclamar derechos
(aunque ya hasta las cimientos tiemblen
de melancolía, y las vigas,
indefinidamente suspensas,
no logren soportar el vacío).

Me resultó demasiado largo
tanto  tiempo que pasé entre ustedes:
lo soporté porque no tenía
ningún otro sitio donde ir
y el faro brillaba siempre lejos.

No se ofendan si no les recibo.
Disculpen si no sonrío. Yo
no fui feliz. Renuncio, encantada,
a cualquier vida, fugaz o eterna.

1 comentario:

  1. Este comentario ha sido eliminado por un administrador del blog.

    ResponderEliminar